VALOR DE ABRIL: LA PAZ INTERIOR

 LA PAZ INTERIOR


1.PARA INFANTIL Y PRIMER CICLO:
*Se puede crear en clase "EL RINCÓN DE LA CALMA", mirar en este enlace:

*CUENTO "RESPIRA"



AUDIO CUENTO: "LA PAZ PERFECTA"CALMA INTERIOR


TEXTO DEL CUENTO ANTERIOR :"LA PAZ PERFECTA"

Este cuento corto es utilizado en muchos cursos de coaching para entender el significado de ‘La paz perfecta’. Porque esa calma que ansiamos no significa permanecer en un lugar ajeno a los problemas. Más bien, consiste en encontrar la forma de mantenernos en calma a pesar de las perturbaciones. Descubre que puede ser posible gracias a este precioso relato anónimo.

TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS

Un precioso cuento corto sobre La paz perfecta

Cuento patra pensar: La paz perfecta
‘La paz perfecta’, un precioso cuento para reflexionar

Un sabio budista convocó un concurso de pintura al que acudieron muchísimos artistas de todos los reinos. La temática del concurso era ‘La paz perfecta’.

Los pintores comenzaron a plasmar lo que ellos entendían por paz a través de hermosos paisajes: atardeceres cálidos sobre montañas altísimas, o bien rayos de sol acariciando las más bellas flores.

Sin embargo, uno de los pintores creó un cuadro muy diferente al resto. Su paisaje mostraba un mar enfurecido, nubes amenazantes y un precipicio sobre el que se alzaba un árbol.

El supervisor de las obras pensó que se había equivocado de temática y decidió no presentarlo para su evaluación final. El maestro budista comenzó a mirar los cuadros que se habían presentado al concurso, pero no conseguía encontrar la obra perfecta.

– ¿No se ha presentado nadie más?- preguntó.

– Bueno, solo queda un cuadro, pero no tiene nada que ver con la temática que habíamos pedido… – dijo el supervisor del concurso.

– Sea como sea, si se ha presentado, tiene derecho a que su obra esté entre todas estas. Deja que lo vea…

Entonces, llevaron el cuadro del mar embravecido hasta el maestro y después de observarlo, sonrió:

– Al fin tenemos un ganador.

– Pero… ¿cómo? ¿Es el cuadro que representa la paz perfecta? ¡No puede ser!- exclamó el supervisor.

– Sí, lo es… si te fijas, sobre el árbol que se asoma al precipicio y bajo la tormenta, un pequeño pájaro descansa en su nido ajeno al viento y al oleaje. Este es sin duda el mejor ejemplo de la paz perfecta.

Qué podemos trabajar con este cuento corto de La paz perfecta

Utiliza este maravilloso relato de ‘La paz perfecta’ para reflexionar acerca de:

  • El equilibrio de las emociones.
  • La calma y serenidad.

Reflexiones sobre el cuento La paz perfecta

La paz no está a nuestro alrededor, sino dentro de nosotros. Por eso, la paz perfecta es aquella que consigue mantenerse firme a pesar de todo lo que le rodea:

  • Mantenerse en calma a pesar de la tempestad: El ejemplo del cuadro que ganó el concurso es una bella metáfora sobre cómo lograr la paz perfecta. No es aquella que intenta evitar los problemas y aislarse de los peligros. Sino la que a pesar de los obstáculos, de las tempestades y de los peligros, se mantiene firme y tranquila. Es aquella que no tiene miedo y cree en sus posibilidades. La que le planta cara a la lluvia y al viento y a pesar de ellos, no se mueve.
  • La paz está dentro de nosotros: Para conseguir esa paz de la que habla el maestro, debemos aprender a dominar las emociones, a encontrar su equilibrio. A aprender a convivir con el miedo sin que nos bloquee, o a no dejarnos invadir por un exceso de tristeza o de alegría. Debemos aprender a controlar las frustraciones y a valorar las emociones para usarlas a nuestro favor, y no en nuestra contra. De esta forma, controlando las emociones, lograremos la paz perfecta.

«La paz perfecta es aquella que nos permite vivir en calma a pesar de las tempestades que nos rodeen»

(Reflexiones sobre ‘La paz perfecta’)

PARA PRIMER Y SEGUNDO CICLO:
50 AUDIOCUENTOS DE SABIDURÍA PARA NIÑOS:

PARA TERCER CICLO:
AUDIO CUENTOS DE PAZ INTERIOR DE JORGE BUCAY:

Un increíble cuento budista para reflexionar sobre la ira: El bote vacío

El bote vacío, un cuento budista sobre la ira para adultos y adolescentes
‘El bote vacío’, un cuento budista sobre la ira

Un monje al que le gustaba meditar en silencio, decidió un día subirse a un bote y remar hasta el centro de un lago. Allí estaría mucho más tranquilo y podría meditar mejor. Ya estaba en el centro del lago y cerró los ojos. ¡Qué paz se respiraba!

Pero de pronto, cuando estaba en la fase más profunda de sus reflexiones, algo golpeó su barca y le desconcentró. Le molestó tanto que pensó:

– «En cuanto abra los ojos, se va a enterar la persona que me golpeó».

Estaba tan furioso… Sin embargo, al abrir los ojos, solo vio una barca vacía, que seguramente arrastró el viento a la deriva hacia allí. Entonces se dio cuenta de que la ira no venía del exterior, sino que residía en él.

– «Cada vez que me enoje con alguien- pensó- recordaré que ese enfado está dentro de mí«. 

Escucha el cuento del bote vacío narrado

Si quieres, también puedes escuchar la narración de este cuento breve. Utiliza para ello este reproductor de podcast o bien escúchalo AQUÍ directamente en el canal Ivoox de Tucuentofavorito.com o en el de Spotify AQUÍ.

Reflexiones sobre el cuento El bote vacío

La ira nace dentro de nosotros, por mucho que pensemos que el culpable está fuera…

  • La paz interior que algo externo perturbó hace que pienses que ese algo es el culpable: Tal vez pienses que existe un culpable para la ira, que algo hizo que te enojaras y que es precisamente el culpable de que te sientas así. Pero en realidad eres tú quien escogió la ira como forma de expresión de tu turbación. Las emociones nacen dentro de nosotros, y debemos ser capaces de controlarlas. ¿Por qué enfadarnos con alguien si es una emoción que creamos nosotros mismos?
  • Tú eliges cómo canalizar esa emoción: Es natural sentir enfado. ¿Cómo no enfadarnos cuando estamos concentrados en algo y de pronto por causas externas perdemos la concentración? Sin embargo, está en nuestras manos decidir cómo gestionar ese contratiempo. Podemos enfadarnos en un primer momento pero pensar.. «no pasa nada, son cosas que pasan» o bien intentar «castigar» a quien pensamos que originó nuestro enfado (de forma injusta).

«Eres tú quien escoge la ira como forma de expresión. Nadie tiene la culpa de ello.»

— (Reflexiones sobre ‘El bote vacío’)


 

Para reflexionar sobre la ansiedad: La fábula del elefante que perdió su anillo de boda

Fábula del elefante que perdió su anillo de boda: una fábula sobre la ansiedad
El elefante que perdió su anillo de boda, una fábula sobre la ansiedad

Cuenta una historia muy antigua una fábula acerca de algo que le sucedió a un joven elefante. El elefante era grande, apuesto y muy inteligente, pero no encontraba pareja, y veía con cierta tristeza cómo el resto de sus compañeros iban formando una familia, mientras él continuaba solo.

Pero un día, su manada se encontró con otra manada de elefantes, entre los cuales, había una linda elefanta soltera, que enseguida se fijó en él.

El elefante al fin se enamora

Ambos comenzaron a jugar y a dar largos paseos por la selva. Les gustaban las mismas cosas y reían sin parar. Se divertían y no podían dejar de verse. Hasta que se dieron cuenta de que estaban perdidamente enamorados. 

Así que el elefante, sin dudarlo, le pidió matrimonio a la elefanta.

¡Menuda alegría se dieron las dos manadas de elefantes! ¡Hacía mucho que no se celebraba una boda! Así que organizaron el evento con muchísima ilusión. Mientras unos preparaban el banquete, otros comenzaron a construir el lugar en donde se celebraría el enlace.

Algunas elefantas se reunieron para preparar el ajuar, y ayudaron a la elefanta a buscar unos elegantes adornos de novia.

Los elefantes acompañaron al novio a encargar las alianzas. El encargado de hacerlas sería un primo del novio, que era un excelente orfebre.

Todo marchaba muy bien. Todo parecía encajar. El elefante y la elefanta estaban felices.

La fábula del elefante que perdió su anillo de boda: el estrés

Pero llegó el día de la recogida de los anillos. Justo el día anterior al enlace. Eran unas alianzas preciosas, increíbles. Únicas. Con el nombre de ambos elefantes grabados en el interior. El elefante se los colocó en la trompa para llevárselos y se fue muy contento. No había visto nunca unos anillos tan bonitos.

Pero justo antes de llegar al río, en la orilla, el elefante tropezó con una piedra, y cayó de forma estrepitosa al agua. El pobre animal se llevó un buen susto y un gran golpe, pero consiguió levantarse. Y al ponerse de pie, comprobó para su desgracia, que uno de los anillos de boda se había caído al agua.

El elefante se puso muy nervioso, sentía que su corazón se iba a escapar del pecho.¡No podía controlarlo! Y se puso a escarbar con las patas, con la trompa, a dar vueltas en círculo… El agua se enturbió por la arena que levantaba con las patas y el elefante no podía ver nada. ¡No podía encontrar el anillo!

Los consejos del sabio búho al elefante que perdió su anillo de boda

Un búho, que había visto todo desde la rama de su árbol, le dijo:

– ¡Tranquilo! ¡Para!

Pero el elefante no podía oír nada. Estaba tan nervioso, sentía tal ansiedad, que no era capaz de escuchar, solo podía pensar en que no daría tiempo a hacer un anillo nuevo, y que su novia se disgustaría muchísimo al enterarse de lo que había pasado.

Entonces, el búho aterrizó sobre el elefante y le volvió a decir:

– ¡Para! ¡Tranquilízate!

Y el elefante se dio cuenta de que el búho le estaba hablando. Y decidió escuchar, porque sabía que el búho era uno de los animales más sabios del lugar.

– Estás tan nervioso que no dejas de excavar en la arena. Levantas tierra y ésta enturbia el agua- dijo el búho-. Lo que tienes que hacer es quedarte quieto, muy quieto, esperar y observar.

El elefante hizo lo que el búho le dijo. Al fin se tranquilizó, y la tierra comenzó a depositarse en el fondo del río. El agua se calmó y algo en el fondo comenzó a brillar con nitidez. ¡Era el anillo de boda!

– ¡Oh, muchas gracias, búho! ¡Muchísimas gracias por tu consejo!- dijo emocionado el elefante.

La boda se pudo celebrar, sin más sobresaltos. El búho hizo de padrino de honor y los elefantes se dieron el sí quiero, alianzas incluidas,  ante la emoción y felicidad del resto. Y el elefante, por su parte, aprendió una sabia lección.

Moraleja: «Cuando las aguas turbias no te dejen ver el fondo del río, no te muevas: espera a que la tierra se pose y el agua vuelva a mostrarse cristalina».

Escucha la fábula del elefante que perdió su anillo de boda

Ahora también puedes escuchar este fantástico relato. Solo tienes que usar uno de estos reproductores de podcast del canal de Tucuentofavorito.com.

Valores que transmite la fábula del elefante que perdió su anillo de boda

Esta preciosa fábula del elefante que perdió su anillo de boda, nos ofrece también estos valores:

  • La paciencia y la serenidad nos ayuda a la hora de tomar decisiones importantes. Sí, la paciencia y la serenidad son fundamentales para lograr salir de un problema.
  • Escucha siempre los consejos de los más sabios.

Reflexiones sobre esta fábula budista para niños y mayores

Este cuento o fábula del Elefante que perdió su anillo de boda es una excelente historia para reflexionar sobre todos estos puntos:

  • En momentos de ansiedad y confusión, espera: Cuando los nervios y el estrés nos llevan a un episodio de ansiedad, nuestra mente se nubla y de pronto nos sentimos gobernar por las emociones, los impulsos, la locura. Es un círculo vicioso, del que no sabemos escapar. El corazón se desboca y somos incapaces de ver nada con claridad. La única solución es armarse de paciencia, parar y esperar. Sin más. Entonces, conseguiremos de nuevo la calma y podremos pensar con más claridad.
  • Ten siempre los oídos abiertos: A veces, en periodos de estrés o ansiedad, nos sentimos incapaces de escuchar nada. Es muy importante permanecer receptivos a la ayuda de otros que sí son capaces de ver, desde fuera, lo que está pasando. A veces viene bien pedir ayuda cuando no somos capaces de encontrar una solución.

«En momentos de ansiedad y confusión, espera…»

Reflexiones sobre la fábula del elefante que perdió su anillo de boda
  • Los problemas se solucionan si no perdemos los nervios: Si somos capaces de encontrar la serenidad en un momento de agobio, podremos encontrar la solución al problema. Pero si nos dejamos llevar por los nervios, solo terminaremos empeorando la situación y el problema se convertirá en un auténtico caos. Esta es otra de las conclusiones a las que llegamos después de leer la fábula del elefante que perdió su anillo de boda.


CUENTOS BUDISTAS PARA REFLEXIONAR

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