23 de abril , Día del LIBRO:14 poemas de Federico García Lorca para niños
1. Caracola
Me han traído una caracola.
Dentro le canta
un mar de mapa.
Mi corazón
se llena de agua
con pececillos
de sombra y plata.
Me han traído una caracola.
El lagarto está llorando
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y llóran,
¡ay1, ¡ay!, cómo están llorando.
3. Canción tonta
Mamá.
Yo quiero ser de plata.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá, yo quiero ser de agua.
Hijo,
tendrás mucho frío.
Mamá.
Bórdame en tu almohada.
¡Eso sí!
¡Ahora mismo!
4. Los reyes de la baraja
Si tu madre quiere un rey,
la baraja tiene cuatro:
rey de oros, rey de copas,
rey de espadas, rey de bastos.
Corre que te pillo,
corre que te agarro,
mira que te lleno
la cara de barro.
Del olivo
me retiro,
del esparto
yo me aparto,
del sarmiento
me arrepiento
de haberte querido tanto.
5. Dos lunas de tarde
1
La luna está muerta, muerta;
pero resucita en la primavera.
Cuando en la frente de los chopos
se rice el vieno del sur.
Cuando den nuestros corazones
su cosecha de suspiros.
Cuando se pongan los tejados
sus sombreritos de yerba.
La luna está muerta, muerta;
pero resucita en la primavera.
2
La tarde canta
una berceuse a las naranjas.
Mi hermanita canta:
La tierra es una naranja.
La luna llorando dice:
Yo quiero ser una naranja.
No puede ser, hija mía,
anque te pongas rosada.
Ni siquiera limoncito.
¡Qué lástima!
6. Paisaje
La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros,
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
7. Mariposa
Mariposa del aire,
qué hermosa eres,
mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
mariposa del aire
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
¡Quétade ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?
8. Cuando se abre en la mañana
Cuando se abre en la mañana
roja como sangre está;
el rocío no la toca
porque se teme quemar.
Abierta en el mediodía
es dura como el coral,
el sol de asoma a los vidrios
para verla relumbrar.
Cuando en las ramas empiezan
los pájaros a cantar
y se desmala ya tarde
en las violetas del mar,
se pone blanca, con blanco
de una mejilla de sal;
y cuando toca la noche
blanco cuerno de metal
y las estrellas avanzan
mientras los aires se van,
en la raya de lo oscuro
se comienza a desalojar.
9. Cortaron tres árboles
Eran tres.
(Vino el día con sus hachas.)
Eran dos.
(Alas rastreras de plata.)
Era uno.
Era ninguno.
(Se quedó desnuda el agua)
10 Tengo los ojos puestos
Tengo los ojos puestos
en un muchacho,
delgado de cintura,
moreno y alto.
A la flor,
a la pitiflor,
a la verde oliva,
a los rayos del sol
se peina la niña.
11. Agosto
Agosto.
Contraponientes
de melocotón y azúcar,
y el sol dentro de la tarde,
como el hueso en una fruta.
La panocha guarda intacta
su risa amarilla y dura.
Agosto.
los niños comen
pan moreno y rica luna.
12. La guitarra
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas
de la madrugada.
Empieza el llando
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como lora el viento
sobre la nevada.
Es imposible callarla.
Llora por cosas lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flechas sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
¡Oh guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
13. La Tarara
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.
Ay, Tarara loca.
Mueve, la cintura
para los muchachos
de las aceitunas.
14. Adiós sol
¡Adiós, sol!
¡Adiós, sol!
Bien sé que eres la luna,
pero yo
no lo diré a nadie,
sol.
Te ocultas
detrás del telón
y disfrazas tu rostro
con polvos de arroz.
De día, la guitarra del labrador;
de noche, la mandolina
de pierrot.
¡Qué más da!
tu ilusión es crear el jardín
multicolor.
¡Adiós, sol!
no olvides lo que te ama
el caracol,
la viejecilla
del balcón, y yo...
que juego al trompo con mi...
corazón.
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